Soy alérgico a las bebidas alcohólicas porque cuando las consumo me pongo muy rojo. Me han dicho que es a causa de un gen proveniente de mi bisabuelo chino. Tengo una hija de 2 años de edad, y me gustaría conocer si ella puede heredar la enfermedad. También, si mediante un test, es posible hacer prevención para evitar las alergias en los niños. Incluso quiero saber si a todos los chinos le pasa lo mismo que a mí y hasta cuál generación se puede transmitir el enrojecimiento.
Gustavo, Guayaquil
RESPUESTA 1: El enrojecimiento en respuesta al consumo de alcohol sí tiene relación con el origen asiático de su ascendencia. Pero, el enrojecimiento no es una reacción alérgica. Las reacciones alérgicas al alcohol pueden presentarse como facciones graves de piel, respiratorias o de choque anafiláctico (alérgico) que amenaza la vida.
La alergia implica que el paciente produce anticuerpos contra sustancias que no son dañinas y se denominan alérgenos. Por tanto, las pruebas de alergia solo son positivas en el caso de que esta ya esté establecida, y no antes.
Para determinar el riesgo de presentar alergia podría establecerse la IgE en sangre, que puede orientar, pero no es definitiva.
Dr. John Zambrano Haboud, alergólogo pediatra.
Teléfono: (593) 99-961-3471. Instagram: alergokidsec
RESPUESTA 2: Las poblaciones orientales, sobre todo la china, carecen de la enzima que permite el metabolismo del alcohol. Normalmente, el alcohol es desdoblado en el hígado a través de dos enzimas. La alcohol deshidrogenasa que convierte el alcohol en acetaldehído y, posteriormente, por la acetaldehído deshidrogenasa que convierte el acetaldehído en ácido acético, que es inocuo.
El acetaldehído causa vasodilatación capilar y es el responsable del enrojecimiento facial y de los malestares de la resaca que, en ocasiones, tienen efectos casi inmediatos luego de la ingesta de alcohol.
La población de origen oriental presenta alteraciones (mutaciones) en el gen de la enzima alcohol deshidrogenasa que hacen que el alcohol se convierta a una mayor velocidad en acetaldehído. Por ello, son más susceptibles a manifestar las secuelas mencionadas al ingerir alcohol.
Esta incómoda situación se manifiesta en un 30% de la población asiática. Por tanto, no ocurre en todas las personas de origen asiático.
Además, si quien «sufre» enrojecimiento facial procrea con una persona que no tiene alteraciones en ninguna de las dos copias de este gen (no mutado), se generan portadores (asintomáticos) y si esta siguiente generación procrea con otro «no mutado», el gen defectuoso (y sus secuelas) desaparecerá en las generaciones futuras.
A esto se denomina un patrón hereditario de una «alteración» recesiva, es decir, que necesita haber sido heredada de ambos padres (poseer dos copias del gen alterado) para que su deficiencia se evidencie.
Por tanto, su hija tiene 50% de posibilidades de heredar su gen «mutado», lo cual la haría una portadora que no presentará las manifestaciones mencionadas.
Como información adicional, no se trata de una enfermedad. Es una variante genética que por sí misma no pone en riesgo la vida del individuo que la porta. Aunque, obviamente, genera limitaciones en las actividades sociales, que incluyan el consumo de alcohol en cualquiera de sus presentaciones (cerveza, vino, escocés o licores espirituosos con más de 40 grados de alcohol).
En cuanto a su pregunta, sobre la posibilidad de que su hija haya heredado esta característica. Es difícil saberlo de antemano sin que la persona haya sido expuesta al consumo del mismo, situación impensable en este caso.
Finalmente, debo aclarar que aunque existe la tecnología para identificar en un individuo las alteraciones en los genes mencionados, no es recomendable hacer estudios genéticos a menores de edad, y menos aún a infantes.
Dr. Juan Carlos Ruiz Cabezas M.D. M.Sc. Médico-Biólogo Molecular. Director de CEDIAGMOL
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