Desde que tengo uso de razón he tenido mala dentadura. Me he sometido a varios tratamientos de conducto, ya sea de un diente o una muela. En una ocasión un procedimiento me dolió hasta el alma, después que me pasó la anestesia. El dolor nunca paró y preferí que me sacaran la muela. Necesito saber ¿por qué sentí dolor, fue como si me hubieran pinchado el hueso? ¿Por qué razón un diente o una muela se pone negro y se fractura después del tratamiento de conducto? y ¿qué se puede hacer para preservar una pieza dental después del procedimiento?
Rosalba, Guayaquil
RESPUESTA Estimada Rosalba. El tratamiento de conducto es un procedimiento odontológico en el cual tratamos la pulpa del diente, ya que puede presentar una pulpitis (inflamación del nervio dental que provoca un dolor intenso y sostenido) o tener una necrosis pulpar (infección dental). El método sirve para no tener que extraer la pieza y preservarla.
Por lo que comenta en su carta, el tratamiento, luego de la anestesia, le provocó un gran dolor. Para calmarlo, después de este, siempre se aconseja tomar analgésicos. Primero porque se extrae la pulpa con limas dentales. Segundo, porque también con la lima dental, a veces, podemos pasarnos un poco del foramen apical y tocar tejidos periapicales, esto puede provocar una pequeña inflamación en la zona.
Si el procedimiento no está finalizado y no se han terminado de limpiar de manera correcta los conductos radiculares, el dolor será constante y no bajará hasta que el tratamiento esté totalmente concluido.
Hay ocasiones en que los conductos están obliterados. Significa que hay acumulación de tejido calcificado por todo el trayecto del conducto radicular, así como en sus paredes. Y es muy difícil llegar con la lima dental al nivel apical (punta). En ese caso se puede optar por una pequeña cirugía de conducto llamada apicectomía, para que los restos de pulpa no provoquen dolor.
Asimismo, hay casos de dolor luego del tratamiento de conducto, cuando no se han encontrado ni tratado todos los conductos radiculares, ya que la anatomía interna es muy variada.
Siempre es importante ir con el especialista. Este utilizará el instrumental necesario, con toma radiográfica, localizadores apicales y motores endodónticos. Incluso, en otras ocasiones, recomienda tomografías dentales.
Con respecto a sus dos preguntas. Una vez que se realice el tratamiento de conducto, el diente sí suele ponerse un poco más opaco, por lo que ya no hay vitalidad dental. Pero si se torna muy oscuro con aspecto negruzco, eso quiere indicar que puede que hayan quedado restos de tejido necrótico o de sangre coagulada o han dejado colocado mucho cemento a nivel coronal y requiera un blanqueamiento interno.
Y ¿por qué se fractura un diente? En la mayoría de los casos, luego de un tratamiento de conducto se aconseja inmediatamente colocarse una incrustación, o corona, ya que el soporte dental está más frágil. También depende en qué condición llegó el diente antes de ser tratado, si hubo alguna fisura previa o si llegó el tejido muy cariado. Todos esos factores determinan si se requiere un material más resistente a base de cerámicas dentales que una resina.
Dra. Ariadna Villacrés Barreiro, endodoncista
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