Durante la tercera edad es común tener problemas dentales que pueden agravarse por malos hábitos como descuidar la higiene. Por eso, es importante acudir al especialista odontológico.
Por Rafael Viteri Almeida
La sonrisa es una cualidad propia del ser humano. Sonríes cuando estás feliz más que nada. Pero sucede que, al sonreír, muestras tus dientes, y si no los tienes en buen estado pasarás un mal rato al lucirlos antihigiénicos y poco saludables.
De hecho, los 60 años o la etapa de adultez mayor es un momento clave para cuidar tus dientes de forma constante. Hazlo, ya que se vuelven más frágiles y propensos a sufrir caries (destrucción de la estructura dental por bacterias), acumulación de sarro y su inevitable caída.
El portal digital sobre salud Medlineplus dice que los cambios en el cuerpo a causa del envejecimiento son a nivel celular, en los tejidos y los órganos. Estas alteraciones afectan también a tus dientes y encías. Por eso, se vuelven más sensibles y propensos a caerse de forma agravada cuando no hay una buena higiene bucal. Esa es la razón por la que algunos adultos mayores utilizan prótesis dentales para reemplazar su dentadura original.
Pero si existe un cuidado diario de las encías y dientes, se podrán evitar problemas como caries y enfermedades de las encías (gingivitis o periodontitis), las cuales son crónicas, explica el odontólogo César Almeida Alvarado.

Incluso, agrega, algunos estudios recientes han demostrado la relación existente entre la salud bucal deficiente y enfermedades del corazón y del cerebro. Por ejemplo, si llegaras a padecer alguna enfermedad periodontal (causada por bacterias) y no recibieras atención, estas podrían ingresar al torrente sanguíneo, provocar inflamación en las arterias y contribuir al desarrollo de placas.
Eso puede desembocar en una aterosclerosis (acumulación de grasa y otras sustancias en las arterias) y, de esa manera, aumentar el riesgo de sufrir infartos, insuficiencias cardíacas y las conocidas endocarditis bacteriana. Además, también se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y demencia.
“Cabe resaltar que el sistema inmunológico decrece con el paso de los años. Esto hace que las bacterias se propaguen con mayor frecuencia, especialmente en adultos mayores que toman medicamentos que resecan la boca”, dice el especialista en odontología.
A continuación, el odontólogo comparte algunos consejos útiles para que los adultos mayores mantengan una sonrisa agradable, con dientes sanos y menos riesgos de complicaciones cardíacas o cerebrales.
Lavado correcto de los dientes

Tu cepillado dental debe ser más cuidadoso, constante y adaptado a tus necesidades. Se recomienda que lo hagas tres veces al día, utilizando una técnica más suave y con movimientos circulares, ya que tus encías suelen estar más sensibles o retraídas. De esta manera, evitarás ejercer una presión excesiva al inclinar el cepillo hacia la línea de las encías.
Adaptar el cepillado de acuerdo con tus necesidades implica utilizar cepillos de cerdas suaves, con cabezales más pequeños para evitar traumas o golpes en tus dientes y encías, y que tengan mangos más adaptables para que te resulte más fácil sujetarlos.
También puedes usar cepillos eléctricos si tienes artritis, temblores u otra condición que afecte tu movilidad. Estas afecciones reducen tu capacidad motriz, por lo que un cepillo eléctrico puede facilitarte el cepillado. A diferencia de las personas más jóvenes, que por lo general no tienen dificultades para aplicar correctamente la técnica, tú podrías beneficiarte de estas ayudas para tener una buena higiene bucal.
El dentista César Almeida señala que debes mantener una rutina constante de cepillado, ya que como adulto mayor tienes más riesgo de caries radiculares. Se debe a que las raíces dentales pueden quedar al descubierto por la pérdida de piezas adyacentes, el uso de prótesis antiguas o mal adaptadas.
Incluso, por gingivitis o muchas veces por los medicamentos que sueles tomar para tratar enfermedades propias de la edad, los cuales pueden provocar xerostomía (falta de producción de saliva).
Estos son los cambios que debes tener en cuenta, a diferencia de las personas más jóvenes.
Características del cepillo y pasta dental apropiada

Las herramientas principales para cepillarte los dientes tienen ciertas características que debes tener en cuenta si ya eres una persona mayor. A continuación, te comparto lo que recomienda el odontólogo César Almeida Alvarado:
Hoy en día existen muchos tipos de cepillos dentales. Sin embargo, es muy importante saber elegir uno que sea adecuado y eficiente. Esto aplica tanto para pacientes mayores que padecen alguna enfermedad como para quienes no presentan ningún problema dental.
Él especialista recomienda usar un cepillo dental que no tenga menos de dos mil cien cerdas y que estén hechas al menos de nylon. Además, las cerdas deben ser lo más suaves posibles para proteger dientes y encías.
En lo particular, recomiendo el uso de un cepillo dental con cinco mil cuatrocientas cerdas, ya que estas cubren una mayor superficie del diente y están hechas con un material de última tecnología. Asimismo, el cepillo cuenta con un mango hexagonal y un cabezal pequeño, lo cual lo hace muy conveniente tanto para pacientes con problemas dentales como para aquellos que no los presentan.
En cuanto a la pasta dental en personas mayores, el profesional señala que debe ser lo menos abrasiva posible. Como ya lo hemos conversado, en los adultos mayores es donde más debemos cuidar el esmalte dental y prevenir cualquier daño en las encías. Por eso, se recomienda una pasta dental fluorada, suave, protectora y adaptada a las necesidades específicas de cada persona.
La alimentación apropiada
Según el odontólogo consultado, puedes comer cantidades moderadas de verduras como zanahoria, brócoli, zucchini y zapallo, preferiblemente preparadas al vapor en forma de puré. También recomienda que incluyas frutas como las manzanas por su alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Sin embargo, si tu dentadura está afectada, lo mejor es que consumas alimentos suaves, cocidos al vapor y que no puedan fracturar tus dientes, ya que muchas veces tus estructuras dentales han perdido minerales importantes.
En cuanto al consumo de proteínas como el pollo o la carne, se aconseja que los incorpores poco a poco y en forma desmenuzada. Y muy importante: evita morder huesos de animales, ya que existe un alto riesgo de fractura dental, algo bastante común en personas mayores.
Respecto a las bebidas, procura no tomarlas heladas, ya que podrían aumentar tu sensibilidad dental. Tampoco mastiques hielo, porque dañaría el esmalte de tus dientes.
Si no presentas alteraciones en tus estructuras dentales, también puedes consumir estos alimentos nutritivos. Pueden estar cocidos al vapor o incluso crudos, según lo toleres mejor. Eso sí, no es necesario que estén hechos puré o completamente cocidos: lo importante es que se adapten a tus necesidades y comodidad.
Conclusión
Es fundamental que desde joven cuides tus dientes y acudas al odontólogo cuando lo necesites (se recomienda, al menos, dos veces al año). Sigue las instrucciones necesarias y gozarás de una buena salud bucal, cardíaca y cerebral al mismo tiempo. Si tienes parientes o tus padres en la tercera edad, cuida su salud bucal para prevenir problemas dentales en el futuro.
Recuerda:
Existen los cuidados básicos conocidos que son: cepillarse los dientes tres veces al día (el cepillado tiene que durar, como mínimo, 3 minutos). También utilizar un cepillo interdental pequeño para retirar los restos de comida que se quedan introducidos en los dientes y el cepillo grande no puede retirarlos.