Si en tu plan de recién casado está crear una familia con salud integral trabaja en ello. Tus hijos crecerán seguros y con hábitos saludables.
Por Sheyla Mosquera
Si estás recién casado y deseas formar tu familia con salud integral. Lee este texto, es tu oportunidad para entender qué significa y cómo alcanzarla.
En palabras sencillas es el estado de confort o tranquilidad del ser humano. Pero se logra cuando existe un equilibrio entre los diferentes aspectos: físico, emocional, mental, energético, intelectual, espiritual, social, laboral, ambiental y cultural.
En este instante, piensas que es complicado cubrir estas áreas del bienestar. Pero no lo es, si junto con tu pareja te propones crecer en todos esos ámbitos. Para ello necesitas planificación, esfuerzo y trabajo.
En estos tiempos, como te has dado cuenta, debes esforzarte más en cuidar tu salud integral, la de tu cónyuge y la de tus hijos o de los que vendrán. Pues vivimos en una época complicada. Hay quienes no tienen empleo, padecen enfermedades crónicas o infecciosas o sufren de problemas de salud mental, entre otras.
El doctor Bosco Alcívar Dueñas, médico pediatra y comunicador del programa ‘Orientaciones médicas’, de CRE Satelital TV, afirma que vivimos, hoy más que nunca, tiempos de prisa y de incertidumbre; complejos, complicados y ambiguos; que nos han llevado a querer tener, a hacer cosas en poco tiempo esperando grandes resultados.
Agrega “que al estar en la aparente comodidad, perdemos la serenidad y conseguimos, sin darnos cuenta, la ansiedad y no pocas veces la depresión”.
Eso ocurre, dice, porque se vive desde el vacío existencial que nos invita a seguir, buscar o descubrir lo que realmente somos: la porción pensante del planeta tierra, sin ser ni más ni menos que otros seres.
Esto, indica el doctor Alcívar, ha hecho que no estemos conformes con las soluciones que hemos intentado para los obstáculos que se presentan. “Que solo se reducen a lo orgánico o a tratar los síntomas y a buscar resultados en el corto plazo, olvidando los procesos y la multicausalidad, así como el aquí y el ahora y la visión a largo plazo”.
Por esta razón, refiere, estamos llamados a un despertar mayoritario para el autocuidado y la autoprotección. Para el protagonismo y la participación del niño, de la naturaleza, del hogar y de la comunidad planetaria.
Menciona también que “pareciera que vivimos un punto de no retorno y no nos damos cuenta de que solo se lo puede parar y revertir con amor y respeto. Además, con fidelidad y lealtad con la vida y la naturaleza de la cual somos parte y al mismo tiempo somos el todo”.
Beneficios de la salud integral
Si decides formar tu familia con salud integral. La doctora Alma Torres Gando, experta en salud holística, dice que tus hijos crecerán saludables, proactivos, seguros de sí mismos, con autoestima e identidad.
Además, tu familia estará fundamentada en el ser, el respeto, con valores aplicados y , sobre todo, con amor. Incluso contará con las herramientas para poder manejar las adversidades de la mejor manera y sacar de estas un aprendizaje de vida. Esto le permitirá sobrellevar las etapas de conflicto con equilibrio emocional.
Entonces, ¿cuándo empiezo y cómo obtengo salud integral si estoy recién casado? Por el inicio, según la doctora Torres.
“Tú y tu cónyuge deben conocerse a sí mismos, lo cual es un proceso que toma tiempo y en su gran mayoría ocurre en la cotidianidad de la vida y en el diario vivir de la pareja”.
Por lo tanto, ella te recomienda:
- Crea una planificación en todos los aspectos: Te dará la orientación de saber hacia dónde quieres llegar y el para qué constituir una familia saludable.
- Busca asesoramiento de pareja: En este sentido, es fundamental que apliques la puericultura (cuidado de la salud y crianza de los niños) en sus diferentes etapas: preconcepcional, concepcional, prenatal, natal y posnatal.
- La mujer, por ejemplo, tiene que mantenerse saludable e informada antes de quedar embarazada. Condición que también involucra al hombre, ya que el nuevo ser es un proyecto de vida, fruto del amor generado en la pareja.
- Fomenta hábitos saludables aplicados al autocuidado y alimentación saludable
- Bebe agua con regularidad y ten un descanso nocturno adecuado.
- Mantente libre de ordenadores, repetidores y móviles, para que evites un campo electromagnético. Más aún si estás embarazada o en estado de gestación.
- Dinamiza el cuerpo con ejercicios, no de impacto o de carga. Si te gusta caminar, puedes hacerlo el fin de semana al aire libre. O si prefieres, practica la respiración consciente o la meditación.
- Lee o ve películas de buen contenido. Cuida tus pensamientos, permanece atenta y evita mensajes de publicidad no apropiada.
- Aléjate de personas tóxicas porque pueden generar un desequilibrio emocional. “Lo similar atrae lo similar. Apunta a conformar grupos de amigos saludables, que edifiquen con ideas o aporte comunitario, de asistencia social o del medioambiente”, recuerda la doctora Torres.
- Dialoga con tu pareja. Tienes que conversar asuntos cotidianos, lo que te agrada y lo que te desagrada, y poner sobre la mesa los diferentes puntos de vista, sin darlos por sobreentendido.
- Evita hacer comparaciones o comentarios ofensivos de tu pareja. Pues deben comprenderse dado que al inicio de una relación marital o, de recién casado, se conjugan y confrontan, creencias, hábitos y estilos de vida de las familias de origen (la de sus padres).
- Por eso, “tienen que generar la suya propia con autonomía, solidez, buen trato, sentando las bases para la crianza de hijos saludables y equilibrados en sentido biológico, mental, emocional, con un espíritu del servicio y del buen vivir”.
Y cuando lleguen los hijos, ¿qué hago?
Durante los años infantojuveniles, menciona la doctora Alma Torres, es importante acrecentar las bases del buen cuidado y hábitos saludables. Por lo tanto, sigue las siguientes pautas:
- En la alimentación: Debe ser equilibrada, variada, libre de excesos o sobrecarga en fritos, golosinas, chatarrería y lo más natural posible. Incluso, la lactancia materna es de vital importancia, ya que garantiza y fortalece no solo la biología, sino el vínculo afectivo que se da en el amamantamiento de madre e hijo, lo cual no lo compensa el biberón.
- En la estimulación, los juegos e información que vayas pautando en tus hijos tienes que ser muy observador. Sobre todo, en aplicar juegos lúdicos e interactivos, que no únicamente estimulen sus sentidos, sino que le permitan la socialización. He aquí la importancia de no solo mantenerlos con las tablets o videojuegos, que en su totalidad fomentan el individualismo y la falta de interacción humana.
- También, es importante que el niño o la niña interactúe con el entorno. Tiene que jugar al aire libre en contacto con la naturaleza y la participación de juegos en equipo. Sirve porque aprende a manejar desde temprana edad las descargas emocionales, el reconocimiento del saber perder y ganar, desde la resiliencia y no desde la frustración, lo cual hará que sea emocionalmente sano.
- En la escolarización. Aquí se establecen las habilidades, la responsabilidad, la creatividad y la autonomía cognoscitiva (capaz de conocer). Incluso, dentro de las actividades curriculares, sobresale la competitividad y la solidaridad. Todo ello, siempre y cuando, le permitas al niño o la niña SER y expresar sus preferencias, y de ellas hacer un aprendizaje de vida. Pues, es así como se va fomentando su autonomía y fortaleciendo su autoestima.
- El entorno familiar saludable. Tienes que manejarlo con cuidado. Más si te conviertes en padre o madre. Ten presente que aunque trabajes tienes que darte un tiempo para hacer esa pequeña actividad que le gusta a tu hijo o hija. Realiza esta actividad con amor, respeto y cariño. Sobre todo, con normas, horarios y pautas correctivas, sin culpas ni condenas, pues esto no favorece la salud psicoafectiva del niño.
La doctora Alma Torres asegura que por solo dar unas pautas y ejemplos, de cómo facultar la salud integral en la familia y en los niños, hoy por hoy, es un reto con tantos distractores.
Por ello, concluye, es fundamental que estés orientado-a hacia dónde quieres llegar con la salud integral.
Ella sugiere que procures equilibrio como unidad biopsicosocial y su relación con el entorno que te rodea. Para que sea lo más saludable posible, en promoción de la salud y prevención de la enfermedad.