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Enamorada de la afición que ahora más que su pasión es una de sus fuentes de ingresos.

Por Cecilia Alvarado

La ecuatoriana Laurent Ortiz, comunicadora social, relacionista pública, creativa, empática, sencilla, con una familia de 6, ahora también es cake designer (decoradora de pasteles).

Por la pasión con que habla de este arte, me atrevo a afirmar que Laurent está comprometida en esta actividad laboral con el mismo empeño que mostró con el periodismo, carrera que la ejerció durante algunos años.

Su inclinación y su amor por el arte culinario, en especial por la repostería decorativa, lo empezó a exteriorizar cuando observaba a su madre y su abuela en la cocina.

Ellas preparaban recetas típicas y tradicionales de Esmeraldas, su ciudad natal, lo que motivaba los encuentros de fines de semana con sus seres queridos.

Con el tiempo, mantuvo esas ganas de experimentar con nuevas recetas, y continuó su afición preparando los pasteles de cumpleaños de sus hijos y el resto de la familia.

Emigró a Suiza donde se reencontró con su esposo e hijos. Luego con el apoyo de sus hermanos se establecieron en Ginebra, ciudad donde reside desde hace 10 años.

“No vine con la idea de encontrar un trabajo determinado en Suiza. Vine a empezar una nueva vida y de alguna manera también pensaba en mejorar mi futuro y el de mi familia”, dice con aplomo.

Lauren Ortiz con un pastel El idioma fue un obstáculo como para todo migrante. No encontró un trabajo fijo. Cuando le surgía un oficio temporal, su tiempo libre lo dedicaba a hacer los pasteles, como un hobby. Y la idea de trabajar en algo que le gustara y que le diera muchas satisfacciones no dejó de darle vueltas en la cabeza.

El pastel de boda que la hizo llorar

En sus inicios, la confección del primer pastel de boda fue una tragedia en el ejercicio de su afición. Tenía 4 pisos, estaba tan ilusionada, le había quedado hermoso.

Cuando estuvo listo y adornado el pastel, caminó desde la casa hasta el estacionamiento. El clima también complementó el panorama, ese día llovió tan fuerte. La lluvia dificultó el traslado.

Lo acomodó en sus piernas y partieron al Parc Des Evaux, donde se realizaba el matrimonio. Esta sala de eventos quedaba lejos del centro de la ciudad y en un sector cuyo terreno tenía subidas, bajadas y curvas. Se hizo más difícil el acceso.

“Cuando subía el carro, el pastel se movía a mi cuerpo y cuando descendía iba hacia el otro lado. Al llegar, la torta comenzó a desmoronarse. Pero la pasta de azúcar que lo cubría evitó que se desplomara totalmente”, cuenta Laurent.

Dice que fue una locura. No tuvo en cuenta cómo debía transportarlo. La base del pastel se desbarató y las flores terminaron igual. Solo quedaron tres pisos. Lloró, estaba devastada. Al final, retiró el primer piso (el piso de abajo) y presentó el pastel con los tres pisos restantes.

“Cometí un error al trasladar el pastel completamente decorado a la boda. Cuando se trabaja con más de tres pisos y flores todo se coloca en el sitio del evento”, explicó.

La ventaja es que tenía muchas flores. Las que quedaron del primer piso sirvieron para reponer y terminar de decorar los pisos que se salvaron. No quedó el pastel como los novios querían, pero lo importante es que en la mesa no faltó una torta de boda.

A partir de este accidente nació su interés por aprender más. Participó en los cursos de diseño que se realizaron en Barcelona, España, y Bilbao, País Vasco, seducida por la pasión que descubrió en la pastelería y la decoración.

Fue fundamental el apoyo que recibió de su esposo, quien fortaleció sus ansias de aprender y perfeccionarse por medio de talleres, acompañándola y motivándola.  Él fue el de la idea de crear las páginas beauxgateauxcreatifs en Facebook e Instagram.

Viendo tutoriales y publicaciones de los más grandes cake designer, se enamoró de las técnicas de bajorrelieve de Maggie Austin.

Admira también el trabajo de Jasmine Rae, Cynthia Irani, Juliana Álvarez, Isabel Vermal, Carlos Lischetti, Elena Gnut, de quienes le encantaría recibir formación. Y es seguidora de otros destacados profesionales.

Pastel de Lauren Ortiz. Pastel creado por Lauren Ortiz en Ginebra.

Adora las flores de azúcar y las de crema de mantequilla, el papel de arroz (wafer paper), hacer las texturas en pasta de azúcar, entre otras técnicas relacionadas con la decoración.

Así entró en el enorme mundo del arte de la pastelería creativa del que Laurent añade que existe un millón de gente dedicada a esto, así como un millón de técnicas modernas de decorado y diseño.

Aunque lo veía demasiado grande, su amigo Pedro León, cake designer y pattissier, fue uno de los que la animó a participar en su primer concurso internacional.

El mérito por la orquídea “Cara de Mono”

Pastel con orquídea exótica “Cara de Mono” creado por Lauren Ortiz en Ginebra. 

Fue en Birmingham, Reino Unido, en el evento Cake International 2019, uno de los más grandes, donde compitió en una de las categorías de flores de azúcar con la reproducción de la orquídea exótica llamada “Cara de Mono”. En este proyecto obtuvo un mérito.

Quedó finalista de la Occasional Cakes Category en la International Online Cake Competition, organizada por ByBora Sugar Paste, en julio del 2020. Además, participó en el Bangladesh Culture, Art and Heritage Online Cake Contest.

Creaciones más que bellas

Pastel de boda creado por Lauren Ortiz en Ginebra.

Decir que el trabajo de Laurent es hermoso es quitarle mérito. Sus diseños esculpidos en dibujos animados, tortas de novios, canchas de fútbol, dinosaurios, los empieza con un boceto que es enviado al cliente. Y este decide lo que quiere de acuerdo con su gusto y con las técnicas decorativas que se pueden aplicar. Todas las creaciones de Laurent publicadas en Instagram y Facebook me dejaron impresionada.

Valen la pena las horas y los días anticipados que emplea para preparar un pastel. Sin embargo, ella confiesa que tiene mucho que aprender todavía.

Laurent está satisfecha con su vocación artística y lo hace muy bien. Está consciente de que cada ser humano recibe talentos y dones que logra desarrollarlos a mayor o menor escala. Por eso está agradecida con Dios por lo que ella recibió.

Está convencida de que ha mejorado al comparar su primer pastel con los que ha realizado hasta el día de hoy: “He progresado y eso me da mucha satisfacción y, claro, mi sueño es seguir creciendo con este emprendimiento”, señala.

“El arte dulce es mágico, nos transporta a un mundo de alegría, a un mundo donde están presentes todos los sentidos. No solo nos permite apreciar la belleza exterior de un pastel, sino que nos hace imaginar lo delicioso que puede ser en su interior”, explica.

  Pastel creado por Lauren Ortiz en Ginebra. Boceto de un pastel de Lauren Ortiz en Ginebra.

Su sueño: un espacio propio

Ella desea tener un espacio con las instalaciones apropiadas para recibir a su público interesado en sus creaciones. Este es su sueño, que de hacerse realidad le dedicaría el 100%, pues actualmente lo combina con otras actividades laborales.

Pastel creado por Lauren Ortiz en Ginebra. Pastel creado por Lauren Ortiz en Ginebra.

Pastel en forma de balón creado por Lauren Ortiz en Ginebra. Pastel creado por Lauren Ortiz en Ginebra.

En las siguientes líneas Laurent ofrece las siguientes recomendaciones para quienes inicien un emprendimiento, en especial sobre el transporte:

En primer lugar, los pasteles no se pueden transportar armados y decorados como se van a exhibir, con mucha más razón si tienen más de tres pisos. Los que exceden los 3 pisos se transportan separados, en cajas y el pastel se lo monta in situ.

Máximo hasta dos pisos tú puedes transportar. Obviamente, con todas las medidas de precaución, con los soportes y que el pastel esté bien afirmado el uno sobre el otro.

En segundo lugar, las cajas las puedes colocar en el suelo del vehículo. Si el carro tiene cajuela, es mejor transportarlo allí. Cada piso lo embalas en cajas. Para estar más seguro, puedes usar un tapiz antideslizante en la superficie y sobre este poner las cajas.

Y en tercer lugar, para el montaje debes llegar con el pastel con dos o tres horas de anticipación, dependiendo de la complejidad que tenga la decoración. No olvides tus materiales de trabajo, como flores adicionales, pinzas, glase, etcétera.

Hoy, la industria de la pastelería se ha modernizado. Existen mecanismos sofisticados que facilitan el transporte de los pasteles de manera segura.

Para finalizar, a sus 53 años, Laurent está dispuesta a seguir formándose y hacer del cake design su vida. “Confío en que la  experiencia que estoy adquiriendo ahora constituya un aval para continuar y lograr una certificación. Estoy dispuesta a no dejar pasar ninguna oportunidad que se me presente para mantener viva mi pasión”, afirma.

Instagram y Facebook: beauxgateauxcreatif

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