Los bebés prematuros requieren de cuidados especiales. Sobre todo, necesitan sentir el amor de sus padres, así se crea un vínculo sano entre ellos.
Por Adriana Vergara
Un bebé prematuro implica múltiples desafíos. Mientras un bebé se gesta, también van naciendo los planes futuros y expectativas que vamos formándonos sobre nuestra vida futura como familia con esta nueva personita.
Nadie hace planes ni está preparado para un parto prematuro. Este implica duelos de lo que no fue, de esos planes que teníamos para el parto, lactancia y primeros días, trae miedos y mucha ansiedad frente a lo que puede pasar.
La incertidumbre se instala cuando hay complicaciones y los escenarios que se viven siempre son desafiantes. Todo esto implica una mayor vulnerabilidad frente a dificultades de ajuste, trastornos de salud mental en el posparto y dificultades para el desarrollo del vínculo.
El vínculo es dinámico, se fortalece en las múltiples interacciones que se dan entre el bebé y sus padres. Cada llanto al que se responde con una caricia, cada incomodidad a la que se responden con brazos va nutriendo la relación.
Ya sea porque se hace necesaria la separación para internar al bebé por temas de salud o por la misma vulnerabilidad emocional, muchas veces los padres se sienten desconectados de sus bebés y de la experiencia de crianza, generando preocupaciones y ansiedad.
No importa si te has sentido desconectada/o de tu bebé o si ha estado separado de ti, el vínculo es maravilloso y dinámico y puede ser nutrido en cualquier momento. Así que te dejo algunos consejos para poder construir un vínculo sano con tu bebé prematuro:
1. No descuides tu salud mental, un bebé prematuro siempre implica desafíos emocionales, muchos de nosotros somos más vulnerables que otros, pero todos los padres de bebés prematuros deberían recibir atención psicológica/psiquiátrica. Está bien no estar siempre bien y mientras más herramientas recibas más herramientas tendrás para vincularte y cuidar a tu bebé.
2. Busca una asesora de lactancia, este tema suele ser muy desafiante con bebés prematuros y un factor de mucho estrés emocional. Tu leche siempre será la mejor opción para tu bebé y puedes tener una lactancia exitosa incluso si tu peque está separado de ti.
3. Si tu bebé está internado, háblale, tócalo si te lo permiten, mientras más contacto puedas tener con tu bebé más se nutrirá el vínculo.
4. No niegues tus emociones, permítete sentir miedo, confusión, rabia, alegría. Respira cuando tus emociones te desborden y escúchalas. Son solo emociones, si las aceptas fluirán e irán transformándose poco a poco. No niegues tampoco tus pensamientos ni miedos, la mejor manera de transitarlos es ponerlos afuera y apoyarte en alguien que pueda escucharte con amor y respeto.
5. Mientras más contacto piel con piel tengas, más te irás conectando con tu peque. Si ya estás en casa puedes portearlo en un portabebés ergonómico y tenerlo pegadito a ti más tiempo.
6. Busca red de apoyo, ve a grupos de apoyo o búscalos en línea, es muy importante escuchar a otras madres y padres que estén viviendo o hayan vivido circunstancias similares, saber que no estás sola/o y poder aprender de la experiencia de otros será muy valioso.
7. Haz todas las preguntas que necesites sobre el cuidado de tu bebé cuando ya vayas a casa. Está bien no saberlo todo y la única manera de aprender es asesorándolos con quienes pueden darnos información valiosa.
Adriana Vergara es psicóloga, máster en desarrollo infantil, certificada en ‘Salud mental de la familia y la infancia’, y especialista en ‘Salud mental perinatal’. También fundadora de la plataforma Creando Nexos www.creandonexos.com.
