20 04

Soy menopáusica, diabética y nunca he sentido un orgasmo en mi vida. Desde los 7 hasta los 12 fui manoseada por mi padrastro. Luego a los 18 fui abusada por un “amigo” de la familia y a los 32 me violó un delincuente. Después de unos años de tanta tragedia en mi vida, me uní al padre de mis hijos por amor.

Sin embargo, jamás supe lo que era sentir un orgasmo y cuando me acariciaba tampoco placer.

En la actualidad, salgo con un hombre que me gusta y me siento feliz. Pero vuelve el mismo problema. No tengo orgasmos y finjo que estoy excitada. En el momento de la penetración siento mucho dolor, aunque use un gel vaginal para lubricar. Quiero saber si a mi edad y con mis problemas del pasado aún existe la posibilidad de sentir un orgasmo. 

 

 

Anónimo,

Guayaquil

RESPUESTA: Estimada señora. Revisando su caso y por la información por usted enviada, nos podemos dar cuenta de que, desde su infancia, ha quedado “grabado” en su subconsciente psicológico, una muy mala información sobre la sexualidad, la cual podría ser considerada sucia y desagradable.  

Si a esto se agrega la violación a temprana edad por un aparente amigo de la familia, y el severo trauma del ataque sexual por un delincuente, debemos colegir que su experiencia ha sido mala y muy desagradable en cuanto a su práctica sexual.

Por ello, usted no puede mantener una relación placentera que la lleve a disfrutar y sentir un orgasmo.

Una relación sexual consentida debe ser agradable, satisfactoria, creativa y por supuesto casi siempre con el substrato del amor. 

Es muy substancial que usted conozca sobre la llamada Respuesta Sexual Humana. Frase acuñada por los padres de Sexualidad Moderna, como lo fueron William Masters y Virginia Johnson, quienes definieron que esta respuesta involucra cuatro fases:

Primera fase: llamada de excitación. Involucra los sentidos, la imaginación, el pensamiento, las emociones.  En el hombre se produce la erección del pene; en la mujer, la lubricación de sus genitales, que va a permitir la penetración.

Segunda fase: conocida como meseta. Se presenta con muy elevados niveles de excitación de la pareja. En la mujer aparece la llamada «plataforma orgásmica», que se caracteriza por hinchazón de los genitales externos (vulva), los labios se separan, el clítoris se pone muy sensible, la areola mamaria se agranda, el pezón protruye, entre otros cambios.

Tercera fase: llamada orgasmo o clímax. Dura solo unos segundos. Existe respiración rápida, aumenta la presión, se acelera el pulso. Incluso tiene contracciones musculares intensas (miotonía). Es importante comentar que el hombre es mono orgásmico y la mujer puede ser poli orgásmica.

Cuarta fase: llamada resolución. Es el retorno al estado normal, muy similar a la fase previa de la excitación.  En los hombres se produce el denominado “período refractario”, que es un espacio de tiempo en el que fisiológicamente no se podría presentar una nueva erección.

La importancia de conocer estas cuatro fases radica, en que con una buena orientación se podría detectar en cuál de ellas existiría un trastorno y qué tipo de manejo se podría implementar, para que usted pueda disfrutar de los goces que se siente durante un orgasmo.

Estimada señora. Con toda su experiencia sexual vivida de manera negativa, existe en su esfera emocional recuerdos muy fuertes que no le permiten disfrutar los placeres del amor con su nueva pareja.

Por otro lado, usted tiene una preexistencia significativa como es la diabetes, que puede también interferir en esta respuesta. Además, no estamos al tanto si la está manejando de forma apropiada.

Asimismo, no sabemos si está teniendo un manejo adecuado de su síndrome posmenopáusico, el cual también interfiere negativamente en su respuesta sexual.

No le sugiero usar esos geles vaginales. Pero sí que consulte la posibilidad de emplear una crema vaginal con estriol (es un estrógeno muy débil e inocuo), que va a remozar (rejuvenecer) su vagina e impedirle la dispareunia (dolor a la penetración).

Es muy recomendable que usted trate de “cerrar” esas malas experiencias del pasado, que se revertirán en poder obtener algo que le ha sido esquivo para usted: sentir un orgasmo.

Le recomiendo asistir a una adecuada y oportuna consulta con un psicólogo. Es un profesional que le ayudará mucho en deshacer esos malos recuerdos del ayer. 

Igualmente, sería importante la valoración con un endocrinólogo para un buen control de su diabetes y con un ginecólogo para el manejo de su posmenopausia.

Por último, tenga presente que la vida se vive día a día y es responsabilidad nuestra, que sea satisfactoria, alegre y agradable.

 

Dr. Amalio Martínez Nieto,

Ginecólogo-Obstetra-Sexólogo.  F.A.C.O.G.

Email: amaliomn@hotmail.com    

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