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La Dra. Patricia Ordóñez Legarda sugiere llevar al bebé prematuro a consulta pediátrica para evaluar cómo se va desarrollando en las distintas áreas.

Los bebés prematuros que logran conectarse con sus padres y reciben amor, atención y cuidados especiales, desde el nacimiento hasta su escolaridad, tendrán más posibilidades de avanzar en su maduración y aprendizaje.

Por Sheyla Mosquera

Todo bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación es prematuro. Pues lo adecuado es que nazca entre las 38 y 42, tiempo en que sus órganos están casi desarrollados.

Algunos nacen con 0,5 kg o 500 g (1,1 libras) y caben en la palma de la mano. Otros, en cambio, pesan un poco más.

Se conoce también que el pronóstico de cada bebé es diferente. Todo depende del peso, semana de nacimiento, tiempo que permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y de los órganos vulnerables.

La supervivencia de cada bebé prematuro (BP) es un milagro. Por lo que, requieren de mucho amor, dedicación y cuidados especiales para que crezcan saludables y aprendan a desenvolverse en la vida.

Debido a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el 17 de noviembre el Día Mundial del Niño Prematuro.

Thiago Granda Alvarez
Thiago Granda Alvarez nació a los 5 meses y medio. Además, estuvo 189 días internado en un hospital. Foto: Cortesía de Thalía Alvarez, su madre.

Para la doctora en medicina Patricia Ordóñez Legarda, experta en infancia temprana y directora de Kinderzentrum en Guayaquil, los bebés prematuros (BP) sufren de algunos problemas de salud. Uno es la fragilidad vascular. Esto significa que pueden presentar hemorragias en el cerebro y, como consecuencia, quedar en ellos déficits motores o parálisis.

También, otros dos sistemas quedan muy afectados: el respiratorio y el gastrointestinal. Por lo que, en muchos casos, van a requerir de internaciones frecuentes, que inhibe o perjudica que los BP avancen en su desarrollo y aprendizaje. Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudarlos?

Conéctate con tu bebé prematuro

Entre Thalia Alvarez y su hijo Thiago existe una conexión muy amorosa.
Entre Thalia Alvarez Centeno y su hijo Thiago Granda existe una conexión muy amorosa, desde que nació prematuro.

Es importante conocer, dice la especialista, que papá y mamá, deben conectarse con su bebé prematuro porque es el primer paso para que le vaya bien, en lo que se refiere a experimentar bienestar, calidez, protección, cuidado amoroso y aprendizaje en el futuro. También será lo que a largo plazo determinará la personalidad.

Además, comenta que los BP, dependiendo de diversos factores, pueden presentar alteraciones en el desarrollo y en el aprendizaje. Es por eso por lo que hay que intentar que sus padres estén orientados sobre cómo aprender a leer las señales del bebé.

Las señales, como por ejemplo, estar más irritable, más estresado y más nervioso que otros bebés; y el primer paso a tener en cuenta en este camino es aprender a que el bebé se calme y se relaje.

Incluso, refiere, que a los bebés prematuros se les hace difícil conectarse, por la inmadurez del sistema nervioso con la que nacen.

Thalia realizó el programa Mamá Canguro con su hijo Thiago.
Thalia realizó el programa Mamá Canguro con su bebé prematuro, Thiago.

A pesar de eso, el método Mamá Canguro resulta ser la mejor opción para que perciban el calor, seguridad, contención y estabilización de sus funciones cardiacas y respiratorias.

Según la especialista, los pequeños perciben el olor de su madre y a través de la lactancia materna se estimula el sentido del gusto.

Este método es una manera natural de estimular y tranquilizar al bebé. Él aprende que si sus necesidades físicas (hambre, frío, sueño) son satisfechas por los padres o cuidadores, puede sentirse tranquilo y seguro.

De eso se trata el vínculo o conexión. De que los bebés y niños se sientan tranquilos, seguros, aceptados, atendidos, amados y protegidos.  A largo plazo, esto incidirá en la futura personalidad del bebé y en su salud mental.

“Cuando hay una conexión saludable, se evidencia en la manera armónica que el bebé mueve sus extremidades, en la respiración calmada y en un contacto visual que responde a las caricias y a la voz de la madre.  Incluso el BP tiene una mirada de placidez y sonríe”.

Estimula al bebé con movimientos suaves

Padres dan a su bebé prematuro masajes suaves.
Padres de un bebé prematuro aprenden cómo deben cuidarlo. Foto: Kinderzentrum.

La doctora Ordóñez sugiere estimular al bebé realizándole los movimientos suaves y tranquilos que él experimentaba en el útero.  

En el útero, agrega, ya tuvo percepciones que fueron integradas poco a poco, es así que al salir antes de tiempo, del lugar seguro, cálido y silencioso, se verá obligado a adaptarse a estímulos de todo tipo, lo que ocasiona irritabilidad y estrés. El silencio y la calma del entorno serán indispensables.

Asimismo, debido a la inmadurez que presentan en todos los sistemas, es recomendable el cuidado de los órganos de los sentidos.  Pues todos los sonidos deben ser suaves que inviten a la relajación del sistema nervioso.  

También, dice, es necesario estimular de manera mínima los puntos orofaciales que inciden en la fuerza muscular para lactar y más adelante para el lenguaje.

Asimismo, es indispensable que los padres hablen continuamente al bebé, ya sea para calmarlo, si es que llora, y como una práctica común, diaria y permanente.

El escuchar la voz de los padres, que el bebé escuchó durante el embarazo, hace que se tranquilice y se calme.  Incluso es importante cuidar el tono de voz, ya que una voz musical y con cantos de arrullos es por demás deseable.

La doctora Ordóñez también recomienda dar a los BP masajes suaves, con la mano extendida y no con los dedos. Incluso, no utilizar talco ni colonias. “La estimulación en casa debe ser algo natural y puede realizarse 1 vez al día, todos los días”.

No dejes llorar al bebé

Otra sugerencia relevante de la experta es no dejar llorar a tu bebé prematuro porque el nivel de cortisol se eleva.

Se trata de una hormona que no tiene un obrar beneficioso en ningún órgano y es perjudicial para el sistema nervioso.

“Si le añadimos el componente de que este sistema es inmaduro, es fácil comprender la inherencia en la salud mental del bebé”.

Además, agrega, es natural que quiera y necesite estar cerca de su madre, que lo tuvo algunos meses dentro de sí.  A esta edad no existe “malacrianza”, sino necesidades naturales.

Evalúa el desarrollo del bebé

Lukas Ortiz nació prematuro a las 33 semanas.
Lukas Ortiz nació con 1700 gramos (3,7 libras) a las 33 semanas, según su mamá María Fernanda Gutiérrez.

A lo largo del tiempo es necesario, asegura la doctora Ordóñez, evaluar cómo se está desarrollando el bebé en las diferentes áreas. Debe hacerlo un profesional y hacer énfasis en las que más lo necesite.

Lukas Ortiz nació prematuro hace 10 años.
Lukas Andrés tiene 10 años y es un excelente estudiante. Según su mamá, desde que él nació recibe buena alimentación, en un horario establecido, y jamás falta el chequeo médico para mantenerse saludable.

Menciona que hacer un seguimiento de estos niños es fundamental, ya que cuando inician el aprendizaje formal, un alto porcentaje presenta dificultades diversas. De ahí la importancia de prevenir y estar atentos a posibles desfases en su desarrollo. Hay algunos que manifiestan retraso en el lenguaje, otros en la comunicación, sociabilización, etcétera.

“Antes de comenzar un programa de estimulación fuera de casa, es recomendable realizar una evaluación de cada caso particular, para estar seguros de que lo estamos haciendo correctamente”, indica.

El amor da excelentes resultados

Si al bebé prematuro se le da amor con atención, dedicación, tiempo y un lenguaje amable y positivo, obtendrá bienestar físico y emocional. Pues la hormona que se secreta cuando esto sucede es la oxitocina, conocida como la hormona del bienestar.

“Cuando un bebé prematuro siente bienestar, es probable que se desarrolle mejor y tenga interacciones sensibles y amorosas con quienes lo rodean. Y a largo plazo puede contribuir a una buena salud mental”.

Por último, no hay que olvidar que la conexión del bebé prematuro con sus padres (mamá y papá) hará que se sienta tranquilo, cuidado, protegido y amado.

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