Comer frutas contribuye a mejorar la salud, sobre todo, por la fibra alimentaria que aporta. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades crónicas no transmisibles.
Por Sheyla Mosquera
Todos sabemos que existen frutas de diferentes formas, colores y sabores. Las uvas, manzanas, bananas, maracuyá, cauje, limón, toronja, sandía, melón, entre otras. Pues hay un sinnúmero para todos los paladares, ya sea de las personas sanas o enfermas.
Y aunque hay quienes las comen por placer, también existen individuos que las rechazan. ¿Pero, por qué?
Hace poco, escuché a un doctor en la red social Instagram referirse a las frutas como dañinas y “caca”. Y dije: ¡Uy!
Pero, si bien cada persona es libre de escuchar a quien desee y tomar sus propias decisiones. También es importante no quedarse con una sola versión y buscar información basada en evidencia.
Según la doctora Mariuxi Egas Miraglia, médico nutricionista, las frutas y vegetales son alimentos ricos en “fibra alimentaria”. Agrega que nuestro intestino utiliza esta fibra como protector intestinal, ya que aporta una estructura al bolo fecal y al atraer agua lo favorece.
En las investigaciones de los últimos 20 años, dice la doctora Egas, se ha encontrado una relación entre la fibra alimentaria de la dieta – algunas “comunidades de bacterias saprofitas (saludables) y su asociación con el beneficio para la salud-”.
También, agrega, se ha podido observar que el “microbioma intestinal” (las bacterias) que habitan en el intestino pueden presentar una mayor o menor capacidad de descomponer la fibra alimentaria en función de que posean una mayor o menor “riqueza genética” (variedad).
“Así, altas concentraciones de bacterias beneficiosas pueden reducir las concentraciones de LPS lipopolisacáridos de bacterias patógenas (malas) que reducen la producción de sustancias proinflamatorias”.
Incluso, refiere la doctora Egas, los alimentos ricos en fibra contienen sustancias beneficiosas para la salud intestinal y corporal, moléculas denominadas “bioactivas” que favorecen el crecimiento de las bacterias buenas y el crecimiento de las células intestinales.
Relación de las frutas con algunas enfermedades
Para la doctora Dolores Rodríguez Veintimilla, jefe del Servicio de Nutrición Clínica y Dietética de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca), las frutas son alimentos comestibles.
Refiere que junto con las verduras son recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte de la dieta saludable para la prevención del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, obesidad, hipertensión arterial y cáncer.
Además, menciona una investigación realizada por el doctor Dong D. Wang y sus colaboradores. Él analizó la participaron de 66.719 mujeres del Estudio Health de Enfermeras (1984-2014) y 42.016 hombres del Estudio de Profesionales de la Salud (1986-2014) quienes no presentaron enfermedad cardiovascular, ni cáncer ni diabetes.
El resultado del análisis indicó que la ingesta de frutas y vegetales se asoció con una reducción de la mortalidad, cuando se consumía por lo menos 5 porciones de frutas y verduras por día.
Y en el caso específico de pacientes con cáncer, indica la doctora Rodríguez, se recomienda el consumo de frutas en general. Pero adecuando porciones al requerimiento energético de cada uno de ellos. Incluso si presentan otras enfermedades además del cáncer, como diabetes e insuficiencia renal.
Asimismo, si los pacientes están en tratamiento de quimioterapia o radioterapia, no se suspende el consumo de frutas. Pues existen documentos científicos publicados con revisiones sistemáticas como el del profesor Banafshe Hosseini, quien manifiesta que la ingesta de frutas y verduras conlleva a reducción de los mediadores proinflamatorios y estimula el sistema inmunológico.
Las frutas se comen frescas y de temporada
La doctora Rodríguez también menciona que las frutas se deben consumir frescas y de preferencia de la temporada. En ciertos casos muy puntuales se administra a los pacientes la denominada dieta para pacientes neutropénicos (poseen recuento bajo de neutrófilos), en el cual todos los alimentos incluidos frutas y verduras deben estar cocidas, siendo aún un tema controversial.
Es más, las frutas aportan vitaminas y minerales a nuestro cuerpo, pues son antioxidantes (betacaroteno, licopeno y las vitaminas A, C, E), entre otros.
Pues los antioxidantes son compuestos químicos que neutralizan a los radicales libres para evitar que hagan daño.
Entonces, las personas que comen más frutas y verduras pueden tener menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Sin embargo, dicen los expertos en nutrición, los beneficios del consumo de frutas y verduras no se debe únicamente al contenido de antioxidantes, sino también a otros compuestos alimenticios.
Por último, dice la doctora Rodríguez, siempre se debe respetar la porción, conocer sus propiedades nutricionales y respetar la indicación del experto. En un paciente, por ejemplo, con gastritis, se recomienda consumir frutas como pera, papaya, manzana.