Estoy con principio de depresión. O tal vez sea depresión el hecho de que no dejo de pensar en mi futuro. La cabeza me duele cada vez que pienso que no consigo trabajo. Que las cosas van de mal en peor, que vivo estresada, me salen granos en la cara y aunque me he puesto esto y aquello no terminan de desaparecer. No tengo ningún otro ingreso y ya paso los sesenta años. Por último, no puedo dormir.
Lucía,
Guayaquil
RESPUESTA: Apreciada Lucía, su situación es una experiencia dolorosa que padecen una gran cantidad de mujeres en la edad mediana. Generalmente los trastornos depresivos no son consecuencia de una sola causa, por el contrario, varios factores interactúan para su aparición.
La base de dicha interacción se encuentra en elementos biológicos, psicosociales y de producción o carencia de producción hormonal. En varias ocasiones unido a otro factor, como una predisposición genética y/o hereditaria. Incorporado a todo lo anterior, las mujeres de mediana edad poseen características personales que pueden actuar como factores de riesgo.
En la edad mediana, Ud. percibe con tristeza que, a pesar de un gran esfuerzo y dedicación, no ha logrado acceder a un cargo o posición determinada en el área ocupacional, a pesar de merecerla. En la etapa de la vida que transita puede haber soportado presiones psicológicas (y/o traumas) sostenidas por varios años.
Ya sea en lo laboral, lo familiar, lo social, lo económico o en otras áreas, muchas mujeres sufren sentimientos negativos, estrés y preocupaciones durante años y décadas. En la mediana edad aumenta el riesgo de que tales presiones alcancen un límite y acaben generando síntomas de depresión.
También en esta etapa, la mujer puede vivir las consecuencias de decisiones que tomó en su juventud presionada por estereotipos y roles de género, como la elección de una carrera o dejar su profesión para dedicarse a cuidar a padres, abuelos, hermanos menores o enfermos o sobrinos.
Las féminas se encuentran acostumbradas o habituadas a brindar ayuda, pero no a solicitarla, peor a exigirla. Lo cual ocasiona que al llegar a la mediana edad no saben cómo buscar ayuda, e incluso pueden sentir que hacerlo significa un fracaso personal o un signo de debilidad. No se sienta culpable por necesitar ayuda; todos la necesitamos en distintos momentos. Hay una belleza especial en esta etapa de su vida y se merece el espacio para descubrirla.
Recuerde solo se encuentra lo que se busca, Ud. debe continuar luchando inteligentemente para construir su felicidad. Si Ud. padece de depresión, sus síntomas lo evidencian, lastimosamente no tenemos más información de Ud. para otorgarle con mayor precisión orientación. ¡Necesita acudir a un profesional competente en pro de obtener la guía y tratamiento necesario para su caso en particular! ¡Ud. puede y debe hacerlo!
Dr. Eduardo Santillán Ph.D., Ms.C
Neuropsiquiatra/Psicoterapeuta/Psicólogo Clínico
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Correo: dr. Eduardo_santillan@hotmail.es
