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Foto: Myriams en Pixabay

Desde hace dos semanas sufro de gripe. No me ha dado fiebre en ningún momento. Pero sí tengo flema. Y cuando me acuesto mis fosas nasales se tapan. Por eso prefiero sentarme para poder respirar mejor. Tomo vitamina C, té caliente con limón y un mucolítico. No sé qué estoy haciendo mal. Con sinceridad no me había dado gripe en siete años. Pero justo después de que me vacunaron contra la influenza, en enero del presente año, me enfermo. ¿Quiero saber si la vacuna contra influenza es efectiva y de qué está formada? ¿Hay alguna diferencia entre gripe e influenza? Cabe recalcar que jamás me he infectado con COVID-19. Tengo 40 años.

 

Julián, Guayaquil

RESPUESTA: La vacuna contra la influenza es una herramienta de prevención importante para esta enfermedad, en especial para los grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas que padecen alguna patología crónica.

El objetivo fundamentalmente de administrarla es evitar las complicaciones de la enfermedad. Reducir las probabilidades de hospitalizaciones a causa de la patología, sin embargo, no quiere decir que la persona que se vacuna no pueda adquirir el virus.

El virus está continuamente cambiando y eso requiere actualizar anualmente la composición de la vacuna y la vacunación anual de los grupos de riesgo.

En términos generales, si uno se vacuna frente a la influenza y se contagia de influenza, la enfermedad será menos grave que si no se hubiera vacunado (es decir, se evitarán complicaciones, hospitalización o hasta la muerte).

La vacuna contra la influenza es a base de virus inactivados (muertos) o bien producidas a partir de un gen del virus (recombinadas).

El cuerpo necesita alrededor de dos semanas después de vacunarse para estar protegido. Durante este tiempo la persona puede contagiarse del virus de la influenza o de otros virus respiratorios que pueden causar síntomas parecidos a la influenza. Hay épocas del año en las que se presenta un repunte de casos (influenza estacional).

Gripe e influenza son dos términos distintos que dan nombre a la misma enfermedad, la única diferencia es que gripe procede del francés “grippe” e influenza del italiano “influenza”. El virus que provoca esta patología es el virus de la influenza, también conocido como virus de la gripe.

Aparte de estas variaciones de nomenclatura no existe otra diferencia y el no haber padecido de COVID no te exime de que no te vayas a contagiar de influenza.

Dra. Ana Ávila, especialista en infectología

Teléfono: (593)99-104-3257

Email: dra.anaavila@outlook.com

Twitter: @AnaAvila1183 

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